No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta pero lo haces y prefiero tus diluvios a esta mierda de cielo despejado.
No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta pero lo haces y prefiero tus diluvios a esta mierd

domingo, 31 de marzo de 2013
Y me envenenan los besos que voy dando.
Mal de amores. Y no se cura fácilmente. No existen medicinas ni remedios. No se sabe cuándo pasará ni siquiera se sabe cuánto duele. Sólo el tiempo lo cura. Mucho tiempo. Porque cuanto mayor ha sido la grandeza de un amor, tanto más largo resulta el sufrimiento cuando éste se acaba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario