No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta pero lo haces y prefiero tus diluvios a esta mierda de cielo despejado.
No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta pero lo haces y prefiero tus diluvios a esta mierd

miércoles, 12 de septiembre de 2012
Buenos días dormilona, ya te echaba de menos.
¿Nunca has tenido esa sensación de que todo es simplemente perfecto? ¿Nunca has pensado que las cosas no podrían ir mejor? ¿Nunca te has sentido capaz de llegar al infinito con un suspiro? Sí, existen ciertas cosas que ni mil palabras pueden expresar, sensaciones, sentimientos y emociones que nos gustaría revivir a cada instante. El problema es que las revivimos en nuestra mente en vez de pensar que existen cosas mejores.
Los cambios pueden ser positivos si sabes a qué te enfrentas.
Puede que existan cosas que consideremos insignificantes como un día cualquiera de Septiembre, día antes de empezar las clases para muchos estudiantes y día antes de partir de intercambio para otros. Un intercambio, como cualquier viaje siempre es excitante, es extraño saber que durante tres semanas vas a abandonar a tu familia para instalarte en una nueva. Al principio intentas buscar tu mejor sonrisa, tu mejor amabilidad y tu seguridad de que todo saldrá bien para poder caerle bien a la familia que va a tenerte como huésped y tienes la certeza de que ese viaje es probable que cambie tu vida. Quizás es eso lo que buscas: cambiar. Cambiar para olvidar, cambiar para mejorar, cambiar para dejar de pensar como antes y crecer como persona. Dicen que todas las personas que pasan por tu vida la cambian en cierto modo. Yo espero que este viaje resulte apasionante, único, nuevo porque a veces necesitamos cambiar de aires para poder cambiar nosotros.
Dime hacia donde yo te sigo, si tú te tiras yo me tiro.
La vida es efímera y quizás sea eso lo que la hace apasionante, levantarse cada mañana sin saber si será tu último día o no hace que tengamos la oportunidad de poder vivir momentos únicos. No desperdicies un tiempo que nunca volverá.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Porque mientras se te cae una lágrima yo te saco una sonrisa.
Te propongo un trato: podemos empezar a dejar de pensar en aquello que no nos gusta y cambiarlo sólo por las cosas que nos agradan, podemos cambiar los miedos por nuevos caminos a recorrer, podemos cambiar las desilusiones por algo más grande y podemos cambiar los '' estoy mal '' por una buena canción. ¿Qué me dices ?
Y báñate en mis ojos, que se joda el mar.
Nuestros mejores deseos son aquellos que tienen nombre y apellidos, aquellos que sabemos que son difíciles de conseguir, esos son los deseos que tienen más mérito. Nunca sabes si se harán realidad o terminarán defraudándote, ya que no dependen de ti. Es difícil saber si alguien que empezó mostrando interés por ti terminará cayendo rendido a tus pies. En estos deseos lo único que puedes hacer es esperar, podrá cumplirse o no, pero nunca te desesperes.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Dime que si todo sale mal, tendrás la fortaleza de volver a empezar
.jpg)
Permíteme que te diga que hoy voy a sacar mi mejor sonrisa, voy a ser amable con todos aquellos que me han hecho daño, voy a demostrarme lo que valgo, voy a sacar lo mejor de mi y voy a enseñarte lo preciosa que puedo llegar a ser. Hoy nadie va a interferir en mis decisiones. Hoy voy a disfrutar de mi vida, porque sólo tengo una y el tiempo no se hizo para perderlo.
Atentamente, yo.
No permitas que el mundo cambie tu sonrisa
Ser feliz consiste en darse cuenta de que nada es demasiado importante y que la vida, sea como sea puede ser mejor. Ser feliz consiste en saber que no existen los límites, que se lo que habéis dado, se os dará. Ser feliz consiste en vivir la vida de tus sueños. Ser feliz es darse cuenta de que 'imposible' es el adjetivo de los ignorantes y de que el miedo no existe, lo creamos nosotros.
La vida no se puede reducir a simples cálculos
Dicen que sólo son necesarios 8,2 segundos para que un hombre se enamore, que la saliva de otra persona queda durante meses en tu cuerpo y que el amor es un adicción química entre dos personas. La Real Academia define el amor como un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Yo opino que el amor define quienes somos y cómo queremos ser, creo que la vida es una experiencia vacía sin amor y que lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido. Creo que nacimos para ser felices, no perfectos y que nadie puede alcanzar la felicidad sin amor.
En el mundo genial de las cosas que dices.
Su tacto. Su perfume. Su piel. Sus ojos. Sus labios. Su sonrisa. Su pelo. Su mirada. Sus caricias. Ambos no paraban de pensar el uno en el otro. Cada noche soñaban con volverse a ver, con sentir el calor del otro, con despertarse a su lado. Formaban la pareja perfecta, se complementaban. Ella era alegre, vivaz y preciosa. Él era tranquilo, sonriente y perfecto. Era capaz de sorprenderla a cada instante, de cuidarla y protegerla a pesar de todo. Ella le correspondía con besos, caricias y la mejor de sus sonrisas. Eran perfectos y, de hecho, lo siguen siendo.
jueves, 6 de septiembre de 2012
Y así soy yo.
Yo soy de esas a las que les da igual el qué dirán, soy exigente, perfeccionista y muy orgullosa. Soy libre y me gusta sentirme bien. Antes de lo que piensen los demás está lo que piense yo y si yo me veo bien el mundo me da igual. Soy de esas que necesitan disculparse millones de veces cuando son egoístas o creen que han hecho algo mal. Soy de esas que pueden llegar a ser muy pesadas para conseguir lo que quieren. Soy de esas que cuando ve una injusticia protesta y se enfurruña con facilidad. Soy feminista hasta la muerte y defensora de los derechos. Soy demasiado fiel y leal y estaré siempre que me necesites. Soy de esas que, cuando aman, aman de verdad y sin importar nada. Soy de esas que prefieren un segundo al lado de quien quieren que la eternidad sin él. Soy de esas que cuando sienten que sobran, se van. Soy de esas capaces de sacarte una sonrisa mientras se te cae una lágrima. Soy de esas que se hacen las tontas pero de tontas no tienen ni un pelo. Soy responsable como la que más y puedo decir muchas bobadas. Soy de esas que lo dan todo por las sonrisas y la felicidad. Soy de esas que prefieren la playa a la piscina, de esas que prefieren las montañas bien altas a los rascacielos de Nueva York. Soy de esas a las que les gusta disfrutar el presente, de esas que tienen la habitación hecha un asco pero saben donde está todo. Soy de esas a las que le gusta la sinceridad. De esas que sacan siempre su mejor sonrisa. Soy de esas a las que les gusta hacer el bobo. Soy de esas a las que les gusta bailar. Soy de esas que piensan que mejor sola que mal acompañada. Soy de las que buscan al príncipe perfecto. Soy de las que tienen principios y soy de esas a las que les gusta la sensación de no tener nada que soñar mejor que la realidad.
Cada día cuenta.
¿Alguna vez te has fijado en las pequeñas cosas que te sacan una sonrisa? Sí, me refiero a esas cosas que hacen que las cosas merezcan la pena. Tú puedes ver la vida como una lucha constante por buscar la felicidad y la supervivencia, pero para mi la vida es volar, la vida es sentirse bien, la vida es ser lo más feliz que puedas, es sentir amor, gratitud, alegría, pasión, entusiasmo, excitación, satisfacción y esperanza. La vida es reír y hacer que los demás rían contigo.
Busca la sensación que te haga sentir, que te haga vivir.
La vida no es fácil, nadie dijo que lo fuera a ser. A mí siempre me dijeron que merecía y la pena y sinceramente creo que es verdad. La vida merece la pena por la sonrisa de un niño, por encontrar tu camino, por las sonrisas, por poder bañarte en el mar, por viajar, por conocer y por descubrir y porque es el único lugar en el que uno puede cumplir sus sueños.
ME GUSTA.
Me gusta. Me gusta ver la sonrisa de un niño pequeño. Me gustan las tardes inesperadas. Me gustan las fiestas con mucha gente. Me gusta la sonrisa que pongo cuando me siento bien. Me gusta mi forma de vestir. Me gusta mi pelo. Me gusta el color de mis ojos. Me gusta la forma de mis labios. Me gustan las pecas que tengo alrededor de la nariz. Me gustan mis curvas. Me gusta mi piel. Me gustan mis manos. Me gustan las canciones que tienen ese ritmo que te incita a bailar. Me gustan las infusiones calentitas y dulces. Me gusta que me den las buenas noches. Me gustan los besos tímidos. Me gusta el intercambio de sonrisas. Me gusta ser amable aunque no esté en mi mejor momento. Me gusta la playa, desde las olas hasta mar adentro. Me gustan las canciones que hablan sobre amor. Me gusta el éxito. Me gusta mi perro. Me gusta mi familia. Me gustan los viajes. Me gusta esa sensación de elevarte nada más despegar de un avión. Me gustan las noches de verano. Me gusta la entrada del otoño. Me gustan los libros de aventura y pasión. Me gusta el cine. Me gusta la abundancia. Me gustan los viajes en coche, cuanto más lejos mejor. Me gusta la música, más bien me encanta. Me gustan los mensajes inesperados. Me gustan las parejas felices. Me gusta el amor y me gusta sentirlo.
La felicidad no es un destino, sino una forma de viajar.
Ella sonreía, era feliz, la vida le sonreía, aquellas semanas habían sido las mejores de su vida, transmitía felicidad. Se levantaba por la mañana con la única razón de soñar despierta. Su vida nunca había sido la mejor de todas pero es este momento lo era, y todo se debía a una decisión que no hacía mucho que había tomado: Perdonar y seguir sonriendo. Porque no existe nada más maravilloso que perdonar el pasado y mirar hacia el presente con una sonrisa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)