No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta pero lo haces y prefiero tus diluvios a esta mierda de cielo despejado.
No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta pero lo haces y prefiero tus diluvios a esta mierd

domingo, 22 de junio de 2014
No quiero planes, te quiero en la cama contándome los lunares.
Es peor: está enamorado de ella; y lo que es aún peor: le tiene miedo; y lo que es aún muchísimo peor: tiene miedo de perderla.
El dolor es no sentir nada.
Te quiero a las diez de mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia, Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sórdidamente, con la mitad del odio que guardo para mí.
martes, 17 de junio de 2014
Escucha, si quieres algo, lucha.
Verá, mi pequeña, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida, si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se ira haciendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A que espera?.Ande, vaya a por él.
Pequeña sonrisa de Amelie, me tienes calado.
La suerte es como el Tour de Francia, lo esperas todo el año y luego pasa rápido. Las oportunidades hay que atraparlas deprisa, sin dudar.
Y dejar a la cosas pasar y que digan su nombre.
Creo que no deberías tomarte las cosas tan en serio. Amar a alguien es algo maravilloso y, si este sentimiento es sincero, no tiene por qué arrojar a nadie en un laberinto. Ten más confianza en ti mismo. Mi consejo es muy simple. En primer lugar, si ella te atrae tanto, es lógico que te hayas enamorado. Lo vuestro puede ir bien o puede ir mal. Pero el amor es así. Y cuando te enamoras, lo normal es abandonarte a este amor. Ésta es mi opinión. Creo que ésta puede ser una forma de honestidad.
Lo bueno tarda en llegar porque lo que fácil llega, fácil se va.
Creer que el cielo en un infierno cabe.
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño:
creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.
Quiero heridas de placer, no que me maten.
Querido mío: hace tres semanas que llegué. Tradúcelo: tres semanas que duermo sola. ¿No te parece horrible? Tú sabes que a veces me despierto de noche y tengo absoluta necesidad de tocarte, de sentirte a mi lado. No sé qué tienes de reconfortante, pero el saberte junto a mí hace que en el semisueño me sienta bajo tu protección. Ahora tengo horribles pesadillas, pero mis pesadillas no tienen monstruos. Sólo consisten en soñar que estoy sola en la cama, sin ti. Y cuando me despierto y ahuyento la pesadilla, resulta que efectivamente estoy sola en la cama, sin ti. La única diferencia es que en el sueño no puedo llorar y, en cambio, cuando me despierto, lloro.
Si yo soy tu vida te estás suicidando.
—Me niego a «mirar hacia arriba». El optimismo me da náuseas. Es perverso. La posición propia del hombre en el universo, desde la Caída, ha sido la de la miseria y el dolor.
—Yo no me siento mísera.
—Lo eres.
jueves, 17 de abril de 2014
Amamos lo que perdimos, queremos lo que envenena.
Es hora de volver a empezar, de comenzar a soñar de nuevo. De sentir. De sentir más que nunca. Es hora de empezar a confiar y de disfrutar, porque al fin y al cabo la vida se resume en momentos. Y normalmente recordamos más aquello que nos ha hecho felices. Momentos felices por doquier, así quiero recordar mi vida. Mirar hacia atrás y ver una sucesión de sonrisas, caricias, besos y abrazos.
No todo sale bien, pero bueno chico aquí estamos.
Incluso cuando creemos que nos merecemos ese final feliz, no siempre llega. Aparecen las dudas, empiezan las misiones secretas y ni la Bella Durmiente encuentra a su príncipe. En esta ciudad no hay nada seguro, la noche puede empujarte hacia un oscuro futuro o sumergirte en un misterioso pasado.
Paraba balas por ti y al final eras tú quien estaba detrás del gatillo.
Te advertimos que no podías sacar nada bueno de hurgar en la telaraña. Siempre acabas enredándote en tus propias mentiras, y cuanto más te mueves, más te enredas, hasta que acabas encerrándote en la prisión que te has hecho tu mismo.
¿ Reina de corazones o de corazones rotos?
Errores... todos los cometemos. Suelen empezar con la mejor de las intenciones como guardar un secreto para proteger a alguien, o distanciarte de la persona en la que te has convertido.
A veces no sabemos que errores hemos cometido, y otras veces nos damos cuenta a tiempo para poder corregirlo. Pero todo error atiende a una razón: darte una lección que de otra forma no aprenderías, y que esperamos no volver a cometerlo jamás.
A veces no sabemos que errores hemos cometido, y otras veces nos damos cuenta a tiempo para poder corregirlo. Pero todo error atiende a una razón: darte una lección que de otra forma no aprenderías, y que esperamos no volver a cometerlo jamás.
Si duele inspira.
Amé demasiado. Amé hasta el punto de dejar que me rompieran el corazón. Un corazón más frágil de lo que yo misma creía. Me dejé llenar los oídos de lo que yo misma me inventaba y como una bomba de relojería todo terminó estallando en mis manos. Tic, tac, tic, tac. El tiempo transcurre ahora más rápido de lo que me gustaría y rezo por encontrar al fin una solución a mis problemas, a este dolor que se te incrusta en la garganta y te oprime lentamente y quizá la repuesta sea dejar que las cosas pasen. Al fin y al cabo, ya no tengo nada que perder.
viernes, 11 de abril de 2014
El nudo en mi garganta sé que siempre es él ahogándome.
El invierno pone la prisa y yo la desesperación por encontrarte. A estas alturas que ya apenas nadie puede hacer que nos separemos del suelo sino únicamente para estrellarnos contra él. De nuevo. He vuelto a no saber qué, si tú estás encontrando las respuestas en otra cama. Y si la Navidad me parece el purgatorio donde tanto tiempo libre sólo me regresa a los bares donde nos hemos hecho cubatas y daño. Va a ser así, rodar y rodar hasta que me paren los pies algunos brazos, y luego me peguen una hostia. Hasta despertar de toda esa realidad que solo sucede cuando no estás. Es decir, siempre. Tantos domingos como el de hoy. Igual que expresiones que sin palabras se quedan en una mueca de dolor. Tantas. Ya me estoy cansando, pero he aquí mis ojeras para recordarme que voy a seguir aunque no quiera. Aunque no me quieras. Qué desesperación tan disfrazada de calma, que ya apenas logra que entre en calor cuando hace no sé cuanto frío que no te veo. Si las cosas salieran como queremos, o si al menos las cosas que queremos no salieran de nuestra vida. Todo iría mejor, como cuando llevas el suficiente alcohol en sangre para decir 'te quiero' y el orgullo sabe que no puede hacer nada. Es esa libertad, la de querer ser prisionero de algunos ojos en los que estés mejor que en casa.Todo iría mejor, estoy tan segura de ello como lo estoy cuando digo que ya apenas recuerdo de qué paraíso era tu boca la entrada.Y siempre descendiendo, podría ceder ante tus piernas, y luego entre ellas. Y empalmar los días con esa facilidad que tienes tú de hacerte indispensable, como el cigarro de después de comer. Sería perder la noción del tiempo y encontrarnos guapos si nos despertamos más feos que nunca, pero juntos. Enero viene cargado de toda la mierda que promete cualquier comienzo. Ojalá este año tengamos más orgasmos que finales.
jueves, 6 de marzo de 2014
Subir al cielo y ver que no nos hacen sombra.
Durante toda mi vida
he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Pero esto no es
así: la libertad sólo existe cuando existe el amor. Quien se entrega totalmente, quien se
siente libre, ama al máximo. Y quien ama al máximo, se siente libre. Pero en el
amor, cada uno de nosotros es responsable por lo que siente, y no puede culpar
al otro por eso. Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie.
Y esta es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo.
Y esta es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo.
Jamás entendieron que fuera feliz con tan poco.
Jamás se ha planteado los interrogantes que torturan a
las parejas humanas: ¿me ama?, ¿ha amado a alguien más que a mí?, ¿me
ama más de lo que yo le amo a él? Es posible que todas estas preguntas que
inquieren acerca del amor, que lo miden, lo analizan, lo investigan, lo
interrogan, también lo destruyan antes de que pueda germinar. Es posible que no seamos capaces
de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro
nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo
su mera presencia.
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