El 2012 se acaba, y con él, todas esas risas inocentes. Todos esos nuevos comienzos. Todas esas lecciones. Todos esos besos. El 2012 se acaba. Te acabas. Ya no queda absolutamente nada. Es curioso, cuando empezamos una nueva historia no podemos ver su fin, pero tarde o temprano ocurre. Todo a tu alrededor se acaba menos tú, es curioso, lo que hoy te atormenta, mañana será un recuerdo. Contamos la vida en años como si algo fuera a cambiar al empezar el siguiente, absurdo, pero quizás funciona. Quizás a veces solo necesitamos un empujón para ser nuevos como el año que viene, quizás solo necesitamos esperanza.
Nunca me he atrevido a escribirte estas palabras. Nunca me he atrevido a decirte todo lo que realmente pienso. Nunca me he atrevido a cortarte la respiración con un beso. Nunca me he atrevido a empezar yo la conversación... Y mírame aquí, escribiendo algo que quizás nunca llegues a leer. Es extraño, las cosas han pasado muy deprisa, quizás demasiado y ahora el tiempo se está ralentizando. Nunca quise que termináramos así, y no dudo que en parte la culpa es mía, pero odio esta situación y necesito decírtelo. Necesito decirte que eres la pieza que completa el rompecabezas, que eres diferente, extraño, yo diría peculiar. Eres increíblemente único, y no se, no se cómo decirte que la vida sin ti ya no tiene el mismo color. No sé como decirte que necesito que me abraces muy fuerte, que necesito tener tu sonrisa pegada a la mía. No se cómo decirte que me encantaría darte todas las mañanas los buenos días para que fuera lo primero que vieras al levantarte. No te imaginas las ganas que tengo de amanecer a tu lado y de poder decirte que te quiero. No te imaginas las ganas que tengo de volver a verte sonreír siendo yo el motivo, pero ya es tarde y el daño está hecho. Por mucho que te quiera las cosas ya no son lo que eran, y yo solamente te pido que me perdones. Esto ya no depende de mi, sino de ti. Te quiero.
Decidió que se había cansado de esperar. Decidió que iba a tomar las riendas de su vida. Decidió que no iba a fracasar. Decidió que iba a bailar bajo la lluvia. Decidió que no tenía tiempo para lamentarse. Decidió que todo iba a salir bien. Decidió que no dependía de nadie. Decidió que era ella. Decidió arriesgar. Decidió ganar.
Recuerda. Sueña. Vuela. Piensa. Vive. Disfruta. Llora. Ríe. Salta. Baila. Haz locuras. Exprime cada segundo como si fuera el último. Eres un adolescente. Te equivocarás mil y una veces, no te preocupes. Sal a comerte el mundo cada día. No repares en el qué dirán. Experimenta sensaciones nuevas. Eres joven, tienes toda la vida por delante. Sueña a lo grande y vive tus sueños. No tengas límites. No pierdas el tiempo con quien no tiene tiempo para ti. Deja huella. Escucha y desahógate. Frena y vuelve a acelerar. La vida no se ha hecho para contar penas, ni tú fuiste hecho para vivirlas.
Las cosas cambian. Es algo inevitable. El problema que tenemos es que nos torturamos con el pasado sabiendo que es lo único que no podemos cambiar en lugar de mirar hacia nuestro presente. Él se fue, y por mucho que en tu mente lo revivas, no va a volver. Ya no volverá a llamarte ni a pillarte desprevenida. Ya no volverá a sonreír pensando en ti. Ya no volverá a buscarte entre la gente. Ya nada volverá a ser como antes. ¿Las razones? Nadie las sabe. Las cosas cambian simplemente porque han de hacerlo. En estos casos no hay que buscar motivos, sino soluciones.
Tenemos la mala costumbre de querer a medias, de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca, de echar en falta lo que amamos y sólo cuando lo perdemos es cuando lo valoramos. Tenemos la mala costumbre de perder el tiempo, de no apreciar lo que en verdad importa, y sólo entonces te das cuenta de cuántas cosas hay que sobran.
Si te vas a enamorar de mi, es justo que sepas de lo que te vas a enamorar: te vas a enamorar de mis inseguridades, de mis miedos, de mis enredos de dudas, de mi inmadurez, de mi constante necesidad de atenciones, de ser una persona que siempre necesita que la hagan sentir especial, de mi pasado, de mis esperanzas y sueños, de mis metas inalcanzables, de mis ilusiones, de mis días de amargura, de felicidad, de tristeza, de preocupación, de enojo. Te vas a enamorar de mi mirada y de cómo brillan mis ojos cuando estoy contigo, de los mensajes que te enviaré por las mañanas tan solo para desearte un feliz día y de las estupideces que diré o que haré para verte sonreír.
La vida es dura, cruel y despiadada. No tardará en mostrarte su peor faceta. Te dejará las cosas claras y se entretendrá haciéndote rabiar. La vida no es fácil, si fuera fácil no merecería la pena. Caerás numerosas veces, pero, dicen que aprender a levantarse es lo más importante. El secreto del éxito se encuentra en no desanimarse nunca, pero a veces es difícil encontrar motivos para seguir. Nuestro peor enemigo es el miedo. Lo peor del miedo es que constituye algo incontrolable de lo que no podemos escapar. El miedo a caer, la falta de valor para levantarse y así una y otra vez.
